El
arte, en sus muchas formas, es básicamente una expresión de la experiencia
humana. Un gran trabajo artístico puede hacernos reír o llorar; un poco de
promoción extraordinaria puede movernos a comprar.
Por
lo tanto, es probable que no sorprenda a nadie que las personas con trabajos
creativos no sean suplantadas por la inteligencia artificial, según los
estudios más recientes.
En
cualquier caso, esto no implica que los "creativos" tengan que ver
con lo mismo en la era de la computadora inteligente.
Como
lo indicó Tiger Tyagarajan de Genpact, prácticamente todas las ocupaciones se
verán modificadas de alguna manera por la expansión de la inteligencia
artificial y los especialistas humanos pronto terminarán interactuando con sus
colegas mecánicos y confiando regularmente en ellos para hacer su trabajo.
Esto incorpora creatividades como diseñadores gráficos y escritores.
En
la actualidad, algunos fanáticos pueden no estar tan preparados para captar la
inteligencia artificial, ya que la sola idea de un "robot" que
realiza tareas creativas entra en conflicto con todo lo que nos han enseñado
acerca de la articulación artística.
En
cualquier caso, cuando considere la medida de la investigación, la prueba beta
y (algunas veces) adivine el trabajo que implica la creación de una pieza, y
también la medida de la sustancia que se debe eliminar una vez al día, los
asistentes de inteligencia artificial pueden ser un elemento apreciado en
sectores creativos.
Ejemplo.
Para un autor, no hay nada más horrible que mirar una página en blanco durante
mucho tiempo, reflexionando por dónde empezar.
He
descubierto que esto sucede A) con el argumento de que el autor no comprende
realmente su tema o cómo se sienten al respecto o B) con el argumento de que el
ensayista se siente abrumado por la amplitud de los datos y no puede entender
dónde para comenzar.
La
inteligencia artificial puede curar un obstáculo mental y un descuido.
Como
el Washington Post experimentó hace un año, el aprendizaje automático se puede
utilizar para recopilar realidades importantes y exactas y configurarlas juntas
en un borrador.
Esto
podría dar a los escritores el punto de partida que necesitan para que puedan
comprender su tema y lo que es más esencial al respecto.
El
ensayista, en ese punto, podría darle la destreza humana que necesita para
involucrar a su público.
Se
puede afirmar que sacar el "trabajo bullicioso" y proporcionar al
ensayista más información bien puede generar una innovación más prominente.
Este
tipo de ayuda de inteligencia artificial se debe utilizar con precaución, sea
como sea. Recientemente, sciNote lanzó una innovación de escritura alimentada
con IA para trabajos científicos, que planteó cuestiones sobre la falsificación
escrita en línea.
En
el caso de que la innovación consistiera en tomar profesionales particulares de
diferentes escritores y reposicionarlos en un artículo, podría haber un
problema gigantesco.
Todavía
es imperativo para los periodistas que utilizan inteligencia artificial para
ejecutar sus piezas, sin embargo, los proyectos adecuados para garantizar su
trabajo son 100 por ciento únicos.
La
inteligencia artificial es a pesar de tocar el diseño gráfico. The Grid, por
ejemplo, utiliza la Inteligencia Artificial para diseñar sitios completos, a la
luz del hecho de que, hola, es rápido y financieramente inteligente.
En
cualquier caso, los diseños no son tan refinados como podría hacerlo un humano,
como lo señalan sus reseñas.
Parece
que los técnicos, por ejemplo, estos eventualmente un extraordinario
"asociado" a un artista de la vida real, dándoles un punto de partida
para hacer o ver ciertos planes bajo otra luz.
Utilizar
la Inteligencia Artificial prácticamente nos permite hacer piezas educadas y en
un volumen más prominente.
Claramente,
es un trabajo por adelantado, sin embargo, los avances son realmente
impresionantes y definitivamente darán forma a la escena futura para los
creativos. Deberíamos entender esto.
Cuando
Tierney Bonini y Paul Donoughue plantean en una reunión actual sobre
Inteligencia Artificial e inventiva, "los especialistas han utilizado
constantemente herramientas para hacer su trabajo: para Van Gogh, era un
pincel; para Henri Cartier-Bresson, una cámara Leica. "Quizás la
Inteligencia Artificial sea nuestro dispositivo para una creatividad más digna
de mención.
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