Apple ha respondido a la
solicitud del gobierno de EE. UU. De obtener más detalles sobre el problema de
la batería del iPhone y su solución. Las respuestas proporcionadas ofrecen más
información en la línea de tiempo de la solución temporal 'acelerar la CPU',
pero críticamente también muestran que las revelaciones de Apple se quedaron
cortas y todavía no existe una solución permanente.
Es probable que haya un número
de efectos secundarios de las últimas revelaciones. La tarifa de reemplazo de
batería de $ 79 de Apple comienza a parecer más insostenible. Si $ 29 es lo
suficientemente bueno para los teléfonos que se ven afectados por el
procedimiento acelerado, ¿por qué otros teléfonos tienen un cargo adicional de
$ 50?
En su presentación ante el
Comité de Comercio del Senado de EE. UU., Apple ha reconocido la discrepancia
de precios en las baterías y ha sugerido la posibilidad de ofrecer reembolsos a
los clientes que han pagado el precio total de las baterías de reemplazo, presumiblemente
en las unidades antes mencionadas pero a los consumidores un iPhone es un
iPhone 'entonces, ¿por qué hay dos precios?
Apple también reconoció que
conocía los problemas de la batería ya en el otoño de 2016, atribuyéndola a un
"defecto de fabricación" y, además, acordó que "sus
divulgaciones iniciales fueron insuficientes". También señaló que, aunque
implementado en iOS actualización en enero de 2017, no reveló el concepto de
aceleración hasta un mes después.
Quizás lo más importante es
que la respuesta de Apple a otro comité (el Comité de Energía y Comercio)
destaca que Apple no conoce una solución a este problema más allá de ralentizar
los teléfonos. Reuters informa que:
Apple le dijo al comité que
consideraría extender su programa de reemplazo de batería de costo reducido más
allá de 2018 si no puede encontrar una manera de evitar apagones repentinos en
los iPhones anteriores sin acelerar las velocidades del procesador.
Apple continúa reiterando que
las decisiones de acelerar la CPU del iPhone se trata de ofrecer la mejor
experiencia de usuario y no algún método de conspiración para vender más
teléfonos. Apple "nunca y nunca haría nada para acortar intencionalmente
la vida útil de ningún producto de Apple ni degradar la experiencia del usuario
para impulsar las actualizaciones de los clientes", ha declarado en las
últimas semanas.
Los detalles que ahora
respaldan esta vista, pero también ilustran una imagen más grande de la
reacción de Apple ante el problema de la batería, tanto antes como después de
que se confirmara públicamente. Y es una imagen no de un problema simple, sino
de una raíz profunda dentro del hardware del iPhone.
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